Hace más de un año que no escribo. Antes solía hacerlo a menudo, necesitaba expresar todo lo que llevaba dentro. A veces era una maraña de cosas enredadas que trataba poco a
poco de sacar, y reflejarlo aquí. Otras veces eran frases, ideas, canciones que aparecían por casualidad en mi vida y me gustaba compartir.
Escribía porque sabía que pocas, muy pocas personas leían esto, algo normal, porque casi nadie sabía que tenía un blog. Y me amparaba en esa idea para dar rienda suelta a todos mis sentimientos.
Hace mucho que no escribía, supongo que mis ideas se ordenaron, mi tiempo quedó ocupado y mis preferencias cambiaron.
Hoy, no se muy bien por qué
En mi vida, hay un punto de inflexión claro, un antes y un después muy fácilmente identificable en el tiempo y el espacio. Y los que me han acompañado en mi vida, saben exactamente el punto en el que toqué fondo y volví a salir a flote. Y todo, gracias a un ADIÓS. A veces, alejarnos de determinadas personas, nos hace bien. Pero sobre todo, no alejarnos de otras que nos apoyan y aconsejan, éstas son las que, como decía, saben toda la historia, y la vivieron a mi lado.
También es cierto que un afortunado HOLA es lo que ayudó a reconstruir mi vida y a traerme hasta este momento. Porque conocer y juntarnos a la gente adecuada es la que nos ayuda a disfrutar del día a día.
Así que supongo, que seguirá habiendo muchos HOLAS y unos cuantos ADIOSES más en mi vida, y espero que todos sean beneficiosos....