Hay que parar y dar una vuelta sobre nosotros mismos. A veces necesitarás un día entero y otras tan solo unos minutos.
Las cosas pasan por tu lado tan deprisa, que las vas cogiendo al vuelo, sin pensar, sin examinarlas, sin ver su belleza o lo podridas que están...
Pero hay que tomar medidas ante este parón... uno de ellos, es que no se prolongue demasiado y que no sea en seco… y otra es que sirva para algo… aunque solo sea para recuperar fuerzas…
Y esto es a lo que me he dedicado este fin de semana, tras unos días muy ajetreados.
Y he llegado a varias conclusiones, ya que desde hacía un tiempo no podía ver las cosas con claridad. Y es que, ya estoy cansada de tener que llevarme bien con todo el mundo, de tener que fingir que estoy cómoda ante determinadas personas, de tener que aguantar feos y malas caras, una tras otra… De tener que seguir considerando “amigos” a gente que no se lo merece…
Y también estoy cansada de sentirme obligada a hacer cosas que no me apetece hacer… de pensar que igual de aquí a un tiempo, me seguirá gustando tanto como antes… pero esas nuevas ganas en vez de aparecer, cada vez están más lejos…
Y sobre todo, estoy exhausta de poner esa buena cara, esa sonrisa que me sale sola, y que por dentro pienso que se está volviendo una costumbre…
No es la primera vez que me siento así, pero sí es la primera que he decidido parar, sentarme para respirar y plantarme.
Debo pensar más en mí, en lo que me apetece hacer y me sale del corazón…
Y así me veo reflejada, en el pirineo, sentada en el suelo en un entorno inmejorable, con los ojos cerrados y respirando hondo el aire fresco. Poniéndome las botas para seguir caminando hacia uno de mis destinos…
2 comentarios:
Hola Zazuita:
He comentado varias veces en tus blogs y es uno de los que han inspirado a la hora de abrir el mío porque yo también lo tengo para expresarme.
Hace ya mucho hablé justo de lo mismo que hablas tú:
libertad, mis Pirineos y mi alrededor.
Y te lo digo al principio porque mi comentario no es con fin publicitario, aunque me encantaría que siguieras mi blog para poder opinar sobre mis problemas que veo que comprtimos.
Me siento muy identificado contigo, de verdad. Estoy muy cansado de lo que me rodea porque hace mucho tiempo que decidí que sólo los tontos hacemos favores puesto que después cuando los necesitamos, adios a todo. De hecho siento que esto ha hecho que yo tenga una personalida dmuy distinta en Irún (junto a San Sebastian) y Jaca (vacaciones), hasta el punto de ver acabar mis problemas cuando estoy alli. Cada vez que veo Peña Oroel o que subo hacia Villanua me doy cuenta de que aquello es magnífico y que no lo cambiaría. Pero también lo que nos rodea normalmente, porque tú en concreto estás en una zona en que tiene casi a la misma distancia las Bardenas Reales y El Pirineo. Te recomiendo que, por ejemplo, la próxima vez que vengas a San Sebastian pares en el castillo de Olite si nunca has estado. Hoy le voy a dedicar un post para que lo veas si no has estado.
Yo tabién estoy cansado de tener que poner la máscara a la gente. Yo también veo que todo va a peor y que "amigos" es un poco ambiguo. Y yo también me consigo evadir de los problemas en Jaca. Lo que nos pasa es que lo que nos rodea, el camino de todos los días hacemos nos recuerda el día a día. Intenta ver la ciudad con otros ojos y busca un lugar desconocido (nosotros lo llamamos "Txoko"). Desde que lo hice olvidar los problemas es más facil.
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