Saliva...

A veces, los momentos de la vida se deciden a través de la saliva...

Si, si... de la saliva de nuestra boca...

Es importante que sepamos cuando hablar o cuando mantener la boca cerrada con nuestra saliva dentro... y así no quedarnos afónicos... Porque de verdad, por muchas ganas que se tengan de soltar un par de cosas, pensándolo en frío, te das cuenta de que no merece la pena...

A la hora de dar un beso... hay ocasiones en que un beso dice mucho... y te proporciona información a ti mismo y los que te están rodeando... y que mejor forma de gastar saliva??? (ahora es cuando pensáis una gran burrada...) Aunque no siempre los besos están dados a la persona adecuada...

Esas veces que la boca se te hace agua... y decides comerte eso que tanto tiempo habías estado pensando... y quitarte de la cabeza esos tontos complejos que solo ves tú...

Escupir... si supierais cuanta gente de la que hoy he visto, se merece un buen "salivazo" en la cara... Por eso mismo, he decidido ahorrármelo...

Tragar saliva... para tranquilizarte y que te de tiempo de contar hasta 100...

Para que vamos a gastar saliva en conversaciones estúpidas, con gente que no te interesa ni lo mas mínimo... que ni siquiera merecen que gastes tiempo en la velocidad, dirección e impulso que debe de llevar el escupitajo para que dé en el blanco... Así que me la guardo, me hecho unas risas con mis amigos y lleno de besos a ese encanto de novio que tengo...

Hacerme caso... no sabéis cuanto a mejorado mi karma últimamente...