domingo, 24 de febrero de 2008

Reflexiones de un domingo por la tarde...

En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años entró en un establecimiento y se sentó a una mesa.

La mesera puso un vaso de agua en frente de él. "¿Cuánto cuesta un helado de chocolate con almendras?" - pregunto el niño.

"50 centavos" - respondió la mesera.

El niño sacó su mano de su bolsillo y examinó un número de monedas. "¿Cuánto cuesta un helado solo?" - volvió a preguntar.

Algunas personas estaban esperando por una mesa y la mesera ya estaba un poco impaciente. "35 centavos" - dijo ella bruscamente.

El niño volvió a contar las monedas. "Quiero el helado solo" - dijo el niño.

La mesera le trajo el helado, y puso la cuenta en la mesa y se fue.

El niño terminó el helado, pagó en la caja y se fue. Cuando la mesera volvió, ella empezó a limpiar la mesa y entonces le costó tragar saliva con lo que vio.

Allí, puesto ordenadamente junto al plato vacío, había los 35 centavos y 25 más...
su propina.

Jamás juzgues a alguien antes de tiempo

Luego te llevas sorpresas...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aiisss!!! Q majico el cuentoo!!!!

Si es q judgar antes de tiempo ES MAS FEO Q PEGAR A UN PADRE!!!JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!!!!!!

besicos!!!!

Unknown dijo...

no no...

MAS FEO QUE PEGARLE A UN PADRE CON UN CALCETÍN SUDAOOO!!

o PODRIDO COMO DIRÍA OLGUITA!